El principal rasgo diferenciador de la UOC radica en la naturaleza de su modelo. Exclusivamente no presencial y basado en la utilización intensiva de las tecnologías de la información y la comunicación. Es una universidad sin campus físico y con una estructura docente y de gestión en red que permite al estudiante una comunicación interactiva con los profesores y los otros estudiantes, así como el acceso a todos los recursos propios de un campus “físico” sin limitaciones de espacio o de tiempo. Un modelo también definido como asíncrono en la medida que el acceso a los recursos formativos y de apoyo (materiales didácticos, bibliografía, biblioteca, aulas, etc.) puede realizarse a cualquier hora y desde cualquier lugar, ya que éstos están disponibles en cualquier momento (7x24) y en función de las necesidades organizativas individuales del propio estudiante.