La Universidad de Alcalá fue fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros con un proyecto educativo absolutamente innovador que propiciaría, años más tarde, la conversión de la ciudad en la sede universitaria que hizo posible nuestro Siglo de Oro.
Trasladada a Madrid a mediados del siglo XIX, como resultado del proceso de desamortización, la aspiración de recuperación de la Universidad de Alcalá se mantuvo viva desde entonces y en 1977 volvió a abrir sus aulas. La singularidad del modelo universitario, la aportación histórica a las letras y a las ciencias, a la belleza y riqueza de sus edificios ha hecho que el 2 de Diciembre de 1998, la UNESCO declarara la Universidad de Alcalá, Patrimonio de la Humanidad.
A los clásicos estudios humanistas y de ciencias sociales, la Universidad de Alcalá ha incorporado las más novedosas titulaciones en todos los campos científicos como las ciencias de la salud e ingenierías distribuidas en sus diversas campus que constituyen, todas ellos, junto con el Parque Científico y Tecnológico, un factor decisivo de proyección internacional y de elemento dinamizador de la actividad en nuestra región.